domingo, 2 de marzo de 2014

La fuerza del viento

Petra. Qmaira. Ruth. Stephanie. Ulla. No, no es nuestro río. Es el último nombre de la serie de temporales que nos ha dejado este febrero de 2014 y que recordaremos durante algún tiempo. Febrero plagado de olas impresionantes y destructivas. De vientos muy fuertes. De destrozos. Sin embargo, pasados unos años muchos volveremos a decir eso de “nunca vi nada semejante”.  A pesar de estar ahora pendientes de los pronósticos del tiempo, en donde nos dicen que las isobaras están muy juntas y que por eso el viento será muy fuerte. Pero, ¿qué son las isobaras y por qué si están juntas el viento soplará muy fuerte?

Para responder a la pregunta, primero tenemos que acordarnos del aire que nos rodea. Aunque lo respiramos, ni pensamos en él ni lo sentimos si no hay viento o brisa. Está formado por gases como el nitrógeno, el oxígeno, el argón o el vapor de agua. Al igual que nosotros, es atraído por la gravedad de la tierra y por lo tanto tiene un peso. Como el aire no solo está alrededor de nosotros sino que se extiende en vertical cientos de kilómetros, su peso es considerable. Así, cada metro cuadrado de la superficie de la Tierra a nivel del mar tiene que soportar el peso de alrededor de 10.000 kilogramos. Es lo que se llama presión atmosférica. Si ascendemos, como la columna de aire que está por encima de nosotros es cada vez menor, su peso también será menor y la presión por tanto bajará. Pero la presión cambia también por otros motivos, como la temperatura. Por tanto, no es igual en todos los lugares. Las isobaras no son más que líneas ficticias que juntan aquellos sitios que tienen el mismo valor de presión.  

Composición de las predicciones de presiones y vientos de la AEMET para el día 25 de febrero de 2014 a las 19:00 horas.

Como el aire no está metido en una caja cerrada, tiende a moverse desde los sitios con mayor presión a aquellos en donde es menor, generando los vientos. Podemos imaginarlos como un río que fluye desde un lago que está encima de una montaña.  Si la montaña es escarpada, el agua del río se moverá velozmente. Si por el contrario tiene una pendiente suave, la corriente también lo será.  Unas isobaras muy juntas nos dicen que la diferencia entre las presiones de dos lugares cercanos es muy grande, es decir, que tiene mucha pendiente y, como consecuencia, que el viento soplará muy fuerte.  Pero además de indicarnos la velocidad del viento, también nos informan sobre el sentido del mismo, siendo casi paralelo a éstas. Pero eso es otro bonito y mágico efecto debido a la rotación de la Tierra: la fuerza de Coriolis.